¿De donde vienen mis tristezas,
Si nadie las confecciona?
¿De donde emanan mis sonrisas,Cuando no hay nadie cerca?
Sutilezas... Grandezas,
Que dibujan mi presente,
Una forma de estar viva.
Un poeta decora mis sueños cada noche,
Es él quien me escribe sus pasiones.
En oriente,
Los actores me hechizan,
Con maestría extraordinaria,
Plasmando sus gestos en mi alma.
El músico intenta componer mis latidos,
Del corazón que rompiste,
Aquella mañana de frío.
Ah! Una nueva pregunta:¿Los objetos se reencarnan?
Las respuestas agobian...
Mientras un cuchillo me destroza.
Veo a lo lejos unicornios,
El alba... Y tú.
Te me acercas como hielo tibio,
Mientras los cielos te envuelven.
Oh! Ángel que me has matado!;
Con Satán a tus espaldas,
Ahogando tus carcajadas.
Los matemáticos,
No encuentran lógica,
Los poetas tampoco escriben,
Como cada noche,
Y el músico quemó en mi carne,
Sus melodías, las partituras.
Tu blanco fuego,
Intenta borrar mis heridas,
Pero los hechizos no se olvidan,
Y la marca sigue viva.
La vida toda se pregunta,
Dónde está el ángel,Que dejaste entre mis ropas.
Ya encontré las respuestas,Mi vida se esfuma….
Tú, que inspiraste mis sonrisas,
Representas hoy la peor de mis tristezas.
Ahora estoy muerta, es tarde,
Y no hay nadie cerca.
Copyright © M.C.M, 2002.