Ahogo mi contemplación racional. Solitaria al extremo; esto no es prosa, no es verso: Soy yo sola, frente a mí misma, agonizante.
Alma fundida en el hedor viscoso de un cerebro racional, que pide ayuda.
Nadie puede ver más allá: Si el órgano funciona, nada preocupa. Todo está bien… y todos creen saber, de vidas…de tumbas.
Sentí callar este dolor solitario e informe, en mi afán de ofrecer palabras de aliento cálido, afecto y preocupación, hacia personas que amo sinceramente…Mientras por dentro, mi alma, en coma desmayada, cada vez más pesada, oscura, fría y débil…Necesita la esencia de aquello dado en llamar fortaleza, utópica…Lejana, en mi soledad interna…da.
Mientras exista razón, habrá cuerpo, pulsión: Manos para escribir, voz para llamar…Acariciando en otros, la necesidad desesperada de amor, que cure este alma desmayada…Invisible, agonizante, fantasma…
Derrame interno, no te hagas corpóreo: Necesaria es la herramienta de mi cuerpo. Estas letras desesperadas piden ¡Ayuda! Soy la única capaz de ver, y por lo tanto, hacer algo… Cuyo alma en agonía helada, necesita del prójimo amante para sobrevivir.
No puedo exteriorizar: Necesito de esta vida biológica para gritar; concentrar en mi cerebro y mi corazón, la poca fuerza que falta en mi alma agónica.
Años sin la luz del abrazo eterno. Siglos insomnes; ciegos en la esperanza de dar para recibir, aquello que hoy más que nunca, necesita sobrevivir.
Amor al prójimo. Amar del prójimo, ruega esta pobre alma enferma de frío en la oscuridad agónica…Débil esperanza. No a
Ruego a Dios, no exteriorizar jamás. Miedo horroroso de perder la herramienta biológica, que me permita implorar ¡Ayuda!
Ni verso, ni prosa… Reitero aquí, mi alma en coma: Triste, débil, solitaria. Justo al borde de un abismo final: ¡No!...Me resisto a caer, con la poca fuerza que mi maquinaria biológica transmite: No quiero exteriorizar jamás y convierto necesidades en acción, mi débil rayo de esperanza imperfecta, corpórea:
Hablo, escribo, tipeo, camino hacia mis seres amados. Vivo la necesidad que, como un espejo, refleja la pura esencia de mi acción.
Es difícil convivir con el frío, solitario y oscuro de mi mundo interno…Infierno incorpóreo, existente. Necesito de ustedes: Mi prójimo lumínico, cálido, paciente, estable amor constante…Necesitado de mí. Necesíteme.
Extráñenme, abracen mi alma enferma… Pídanle que vuelva a mí, y seamos uno cálido y brillante…Corpórea una vez más: La sonrisa, el brillo, la mirada, el calor extrañado… Casi olvidado en medio del abismo frío, oscuro, melancólico… de mi racional contemplación.
Por favor, pido ayuda, amor paciente; mi amor valiente. Sé que no es fácil. A nadie le gusta…La oscuridad, asusta. El frío corta, como mil navajas: Duele, quema, arde…A nadie le gusta. Huyen por salvarse de mi alma agónica, sin dejar rastro. Entiendo. Comprendo. Tomo una y mil veces, el lugar de cada uno de ustedes, leyendo estas líneas. Ser valiente en mi estado incorpóreo, no es suficiente…Pero necesario, para no perder la vida metafísica en la espera contemplativa… Débil, devenir en acciones biológicas utópicas. Me pregunto: ¿cómo puedo dar aquello que me falta?; y lo trágico se convierte en milagro.
Si, con todo, yo puedo por ustedes…Más fuertes que mí misma, háganlo por mí, estén aquí; sean valientes, pacientes con un alma enferma, que los necesita para sobrevivir: Quiéranme, llórenme, rueguen por mí, tomen la mano de mi alma desmayada: Véanla, abrácenla…devuélvanle el sentido, pídanle que vuelva…Pídanme.
Mientras tanto, debo ser valiente. Soy la única que puede verme. Ruego a Dios, una y mil veces, no corporizar esto jamás: ¿qué será de mí, sin manos para tipear…Sin voz, para gritar? Cero esperanzas. Muerte ¡No!: Soledad corpórea, jamás. Soledad en mi alma: Contra eso, mis órganos pueden luchar: El amor sí es imprescindible.
Mimos médicos de ustedes. Compañía constante, y suma paciencia, para una rehabilitación lenta…Casi utópica, pero no imposible. El coma es vida débil. Vida débil. Mientras halla vida, hay esperanza, puedo fortalecerme. Sean pacientes al darme la luz cálida que ilumine y temple la recuperación de mi alma. Estoy con ustedes; los amo. Sean Valientes. Hay esperanza.