sábado, 30 de agosto de 2008

Ideal para Escribir

Heme aquí, en el parque más cercano a mi vecindario, escribiendo.
Necesité combinar mis ganas de redactar, con la necesidad de tranquilidad y aire medianamente puro, en un día tan hermoso como hoy.
Entonces, pensé en la Plaza Irlanda; a sólo cinco cuadras de mi casa. Debo decir que, verdaderamente superó mis expectativas.
Creí encontrar algo pequeño, subdesarrollado; con apenas algunos clásicos bancos de plaza donde sentarme; pero hallé mucho más que eso.
Grandes espacios verdes, llenos de oxígeno, árboles, y caminos que surcan tres sectores bien diferenciados:
La cancha combinada para practicar básquet y fútbol, protegida con vallas blancas, de aproximadamente dos metros de altura.
Juegos; que incluye clásicos como el subibaja, tobogán, hamacas, y hasta su propia calesita; todo digno de revivir mis mejores recuerdos de infancia.
Finalmente, aquí, donde me encuentro cómodamente sentada, escribiendo: Las mesas de juego; testigos de innumerables partidas de Ajedrez, damas, naipes… que entretuvieron por años a la tercera edad.
Hoy no encontré nada de eso, sino parejas, grupos de amigos y familias; reinventando el espacio, para realizar cómodos picnics al aire libre.
Es un placer estar aquí, practicando mi arte literario manualmente, como hace años no lo hacía; más allá de esta computadora; orgullosa como estoy, de tener un hermoso parque tan cerca de casa.
Habré de frecuentarlo más, en mis fines de semana solitarios; cuando hace un clima tan primaveral.
Hermoso el silencio de la naturaleza urbana que me rodea, donde la conjunción del oxígeno y los árboles parecen absorber absolutamente todos los ruidos molestos que me impidan escuchar mi voz interna a la hora de escribir.